Algunos se preguntan si en
realidad se debe celebrar el fracaso. Si no lo hace, está perdiendo la
oportunidad de comprometer a su gente y mejorar los resultados. Pero ¿qué
significa "comprometer a su gente" y cómo se hace?
El nuevo estudio de Dale Carnegie
con MSW muestra que sólo el 29% de los empleados están comprometidos en el
trabajo. Al igual que todos, los colaboradores deciden discrecionalmente cuándo
dar a su empleador energía y compromiso, y esta decisión se basa en gran medida
de si su jefe inmediato se preocupa por ellos. Entonces, ¿cómo se puede mejorar
el compromiso al celebrar el fracaso y la rendición de cuentas? He aquí una
historia para ilustrar el punto.
A finales de 1990, Dan Heffernan
comenzó una nueva división de servicios profesionales al interior de una empresa
de outsourcing exitosa y exigente. Contrató, con altos honorarios, a un orador muy
popular para presentar a los clientes actuales y potenciales, así como para
promover la división. El plan consistía en compensar parte de los gastos del
orador con la venta de entradas.
A menos de una semana del evento,
Heffernan reportó un sombrío balance de las operaciones: había muy pocas
entradas vendidas, a causa de sus planes de marketing mal concebidos. Ese mismo
día se le pidió que se presentara a la oficina del nuevo director de
operaciones a las 8:00 am del día siguiente.
Después de pocas horas de sueño
la noche anterior, Hefferman se reunió con Ron Knight, quien acababa de salir
de Xerox para unirse a la compañía. En Xerox, Knight había llevado uno de sus
negocios clave a ganar un Premio Malcolm Baldridge, por lo que su reputación le
precedía. No obstante, él inmediatamente tranquilizó a Hefferman, le relató historias
sobre errores que había cometido y describió su filosofía de liderazgo:
"Está bien cometer errores y es mejor si no los repetimos". Lo
felicitó, le dijo que era claro que estaba comprometido para el éxito del
evento y la división, independientemente del resultado de este evento. Hefferman
sintió tanta inspiración como un alivio.
Como se podría esperar de una
historia como ésta, Knight sirvió de
guía para hacer lo mejor para el evento. Al final, el error fue costoso, pero
fue pagado por la división que tenía la utilidad de operación más alta en la
empresa.
Entonces, ¿cómo se relaciona esto
con la rendición de cuentas? Knight dijo algo más esa mañana: "Cuando
alguien no se presenta en un momento como este, te dice tanto como cuando lo
hace". Hefferman preguntó qué quería decir con eso. "¿Recuerdas que
no eras el único invitado a esta sesión informativa de hoy?". Hefferman estaba
tan concentrado en cómo solucionar el problema que nunca se dio cuenta. Otras
dos personas, de marketing y operaciones, estaban citadas a la junta de
información multi-funcional y el Director General había pedido a todos los
involucrados reunirse con Ron Knight esa mañana. Nadie más asistió. ¿Quién se
hace responsable de sus propios errores en su organización? ¿Usted les está
inspirando a hacerse presentes y ser responsables?
Aprenda cómo puede influir en las decisiones y
ayudar a su equipo de rendir cuentas, no imponiendo sino inspirando. Visite
nuestra página: http://nuevoleon.dalecarnegie.com.mx/ y conozca las soluciones corporativas que
tenemos para que en su organización la responsabilidad y el compromiso sean una
constante en los colaboradores.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Gracias por enriquecer nuestras publicaciones con su comentario.